Una nueva Gestión del Talento cargada de retos para sobrevivir al tsunami digital

“No existe un ‘me lo pienso’. Lo haces o no lo haces”. La digitalización ya no es una opción, es una garantía de presente y de futuro. El COVID se ha convertido en un potente catalizador del proceso de transformación digital que hasta ahora muchas empresas no se habían atrevido a afrontar. Las cosas han cambiado en la era COVID, pero aún van a cambiar mucho más.

Hoy día existen organizaciones que en su momento vieron llegar la ola de la digitalización y ahora miran llegar el tsunami desde lo alto de la montaña. Otras han comenzado a correr: “que viene la ola, que viene la ola… que no me da tiempo”. Otras, ya prácticamente se dan por vencidas: “no me voy a levantar porque ya nada puedo hacer” (a menudo, no son ni conscientes de esta actitud). Y otras que, ni si quiera, son conscientes de todo este tsunami y siguen en su «nichito» de mercado pensando que todo esto pasará y que nada habrá cambiado para ellas.

“Si no haces ahora los deberes de la digitalización, el proyecto morirá. Hay que apostar por las nuevas tecnologías y la transformación digital pero, sobre todo, por las personas. Si tus profesionales no cambian el chip y no les enseñas, nada funcionará como debe. Esto hace que estemos ante un reto brutal bajo la presión del tiempo, el saber y querer de las personas y las nuevas tecnologías. Las empresas tienen que integrar la digitalización en su estrategia y todos sus procesos de negocio, pero además deben capacitar a sus profesionales, identificar un talento digital disruptivo; así como ser capaces de retenerlos en un contexto turbulento, incierto, nuevo y ambiguo”.

Óscar Izquierdo.

Óscar Izquierdo es socio de RENOVATIO Way to Go y colaborador habitual de la red de profesionales de People4 así como ponente y profesor con diversas Escuelas de Negocio y Universidades en España, Perú, Colombia, República Dominicana e Inglaterra, entre otros países. Con él vamos a analizar el contexto al que se enfrentar el mundo empresarial en cuanto a la digitalización y la gestión de personas.

¿Cuáles son los cambios principales que se han producido en las organizaciones en la era Covid?

> El teletrabajo ha llegado para quedarse

Las culturas latinas hemos sido, hasta hace muy poco tiempo, muy, muy presencialistas. Sin embargo, la pandemia ha iniciado y se ha convertido en un catalizador de un proceso de cambio en el concepto del trabajo y de la utilización de las oficinas. Hay empresas que están apostando por modelos híbridos en los que un porcentaje de la plantilla trabaja desde sus hogares y otro en las oficinas; otras se han mudado a espacios más reducidos como los coworkings: y otras han vendido sus oficinas porque no va a ser necesario que sus profesionales se desplacen. Un cambio que para muchos ya será habitual!.

> Flexibilidad en el horario laboral

Un informe de Adecco señala que el porcentaje del uso del teletrabajo ha pasado del 4% al 88%, donde se ha observado un incremento de las horas de trabajo por parte de los profesionales.

El futuro de los horarios de trabajo no va a ser de 8 horas diarias tal y como las hemos conocido hasta ahora, sino que muchos profesionales que ocupen posiciones cualificadas tendrán que estar conectados prácticamente las 24. Esto implica, flexibilidad en el horario para que los profesionales trabajen cuando quieran pero que el cliente disponga del producto-servicio siempre que lo necesite y esté dispuesto a pagar por él. “Esto se debe a que los clientes cada vez son más exigentes y globales. Cuando toman una decisión de compra, quieren su producto-servicio con inmediatez y con un elevado estándar de calidad. De otro modo, no tienen problema en buscar otras alternativas en el mercado que satisfaga sus necesidades; lo que ha generado un entorno muy competitivo y ha elevado la eficiencia en casi todos los sectores y mercados.”, aclara Óscar.

> Un mercado laboral más amplio con menores costes fijos

Otro aspecto que ha puesto de manifiesto la pandemia provocada por el COVID es que aparecen nuevas opciones de contratación de profesionales a distancia con unos costes más reducidos. “Si se puede trabajar desde casa en algunas posiciones, también podremos contratar profesionales con un menor coste, abriendo de este modo la posibilidad de contratar empleados independientemente de su localización, y aprovechando las diferencias salariales existentes en los diferentes mercados y localizaciones. En este sentido, se está empezando a repensar y redefinir la estrategia de los modelos retributivos, tratando de reducir los costes fijos y trasladarlos a costes variables.

> Mayor comunicación interna

Las empresas, al tener a buena parte de sus profesionales en sus hogares, están buscando el modelo más adecuado para estar “cerca de ellos”, sin tener contacto físico. Por eso, hay que hacer sentir a nuestros profesionales que son parte del proyecto. Aún faltan meses de teletrabajo y es por ello que las compañías tienen que repensar el modelo de compromiso para tratar de tener motivados y fidelizados a sus empleados.

> La integración de los Millenials y Generación Z al mercado laboral

Son muy diferentes a las anteriores generaciones. A estos nuevos perfiles no les importa cambiar de trabajo cada 12-24 meses. Las empresas deben de repensar a marchas forzadas cómo atraer a estas nuevas generaciones, cómo hacer que su proyecto les apetezca y cómo fidelizarlos, puesto que el dinero, más que nunca, no lo es todo.

> La necesidad de los perfiles digitales

No hablamos de personas que saben manejar las tecnologías como uso profesional, sino de que sean capaces de impulsar la transformación digital en las compañías. Un perfil que en estos momentos resulta complicado identificar en el mercado”, explica Óscar. Mientras que los empleados ven cambios brutales de las tecnologías en sus vidas personales, cuando acuden a las oficinas de su compañía se encuentran que éstas, en muchos casos, funcionan como hace 20 años (en buena medida como resultado de la regulación laboral existente).

Únicamente las startups han hecho buena parte de estos cambios pero, las empresas medianas y grandes, a menudo continúan manteniendo estructuras muy jerárquicas cargadas de procedimientos. Evidentemente estas organizaciones van a tener que realizar grandes cambios, y lo harán de modo progresivo (evolutivo), aunque no ocurrirán en todos los sectores al mismo tiempo ni del mismo modo, ya que va a resultar reinventarse en muchos casos. Esto va a exigir un gran cambio en la Cultura Empresarial y en la estrategia de Gestión de Personas.


En conclusión, estamos ante una “tormenta perfecta” para aprovechar las oportunidades que está generando este gran tsunami de Transformación Digital acelerada por el Covid-19, teniendo siempre en el centro de nuestra atención a las personas.

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